En España, la política de devoluciones para compras realizadas a distancia online está regulada por el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, el cual describimos a continuación:

Derecho de desistimiento: Tienes el derecho de desistir del producto durante un período de 14 días naturales sin necesidad de justificación. Los 14 días comienzan a contar desde el momento en que tú o una persona que hayas designado (que no sea la empresa de transporte) recibe el coche en miniatura que compraste.

Información sobre tu Derecho de Desistimiento: Es nuestra responsabilidad informarte sobre este derecho y proporcionarte un formulario estándar para realizar la devolución. Si por alguna razón no te proporcionamos esta información, ¡buenas noticias! El plazo para cambiar de opinión y devolver el producto se amplía a 12 meses.

¿Cómo Ejercer tu Derecho?: Si decides devolver un coche en miniatura, solo necesitas informarnos claramente de tu decisión. No hace falta que nos des una razón, aunque nos ayuda a mejorar.

Gastos de devolución: A no ser que nosotros nos ofrezcamos a recoger el producto o aceptemos cubrir los costes de la devolución, tendrías que hacerte cargo de los gastos de enviar de vuelta el coche en miniatura.

Reembolso: Tras recibir el coche en miniatura devuelto y comprobar que está en condiciones adecuadas, te devolveremos el dinero que pagaste, en un máximo de 14 días desde que nos informaste de tu decisión de devolver el producto.

Excepciones: Hay ciertos productos y servicios para los cuales no se aplica el derecho de desistimiento, como bienes personalizados.

Ten en cuenta que si el coche en miniatura ha sido personalizado a petición tuya o presenta signos evidentes de uso, podría no aplicarse este derecho de desistimiento. De todos modos, esto no es común con nuestros productos y siempre buscamos ofrecer la mejor solución para nuestros clientes.

Los detalles son asombrosamente precisos, desde las emblemáticas llantas de aleación hasta los faros delanteros y traseros intrincadamente elaborados. Cada insignia de Mercedes-Benz, cada rendija de ventilación y cada placa de matrícula están presentes, lo que demuestra un compromiso excepcional con la autenticidad.

Al observar de cerca, descubrirás que incluso el interior de esta miniatura ha sido reproducido con una atención meticulosa. El habitáculo presenta asientos detallados, un volante preciso y un panel de instrumentos que representa de manera realista los medidores y controles del E60 AMG. Incluso los pequeños detalles, como los botones en el tablero y las costuras en los asientos, no han sido pasados por alto.

El nivel de calidad y artesanía en esta miniatura es verdaderamente impresionante. Cada parte móvil, como las puertas que se abren y el capó que se levanta, funciona sin problemas, lo que permite una visión completa de su interior y su motor.

Siempre manéjelo con cuidado y manténgalo alejado de condiciones extremas para mantener la condición prístina de la miniatura.

El Mercedes-Benz E60 AMG fue un modelo de corte deportivo que es de los secretos mejor conservados de la firma alemana. Es una versión modificada del Clase E sedán, concretamente de la generación W-124. Apareció en 1993 como una versión realmente exclusiva por potencia, un lobo con piel de cordero que rendía mucho más de lo que aparentaba. A día de hoy, a pesar de no ser muy conocido está valorado positivamente por los aficionados.

Para crear el E60 AMG, se tomaba una base ya ganadora como es la del E500 (desarrollo conjunto con Porsche), aunque la firma de Affalterbach introducía mejoras muy interesantes. Bajo el capó tiene el motor V8 de 6.0 litros, fruto de un aumento del diámetro y la carrera de los cilindros. Con eso y otros retoques, producía una potencia 381 CV y 580 Nm de par. Estaba ligado a una transmisión automática de cuatro velocidades y conseguía unas prestaciones que hacía palidecer a más de un deportivo puro.

Como decíamos, el Mercedes-Benz E60 AMG era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 5,4 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 250 km/h. Este ejemplar también presentaba una serie de mejoras de rendimiento en comparación con el Clase E estándar, incluyendo una suspensión deportiva, frenos de disco ventilados y un sistema de escape deportivo firmado por Remus. En su momento, fue un auténtico tope de gama y llevó el motor más grande jamás instalado en un Mercedes de producción en serie.

Tampoco se quedó huérfano de detalles estéticos. Aunque su apariencia no era especialmente radical, contaba con elementos distintivos como las llantas AMG de 17 pulgadas, ese kit de carrocería del E500 o un interior muy distinguido. Por dentro era todo cuero y había un volante con inserciones de madera, a juego con la consola central. Este modelo llamado a ser un rival del BMW M5 también destacó por su nivel de exclusividad, pues no hay muchas unidades que sigan vivas.

Se cree que se hicieron entre 100 y 150 unidades del Mercedes-Benz E60 AMG, incluso dentro de esa tirada más limitada solamente 45 unidades fueron hechos en la fábrica. Son los que tienen la inscripción «957 AMG Technik-Paket» como el que se ve en las imágenes. Está siendo subastado y su valor superaba los 60.000 dólares en el momento de escribir el artículo. Es probable que la cifra se llegue a duplicar, ya que en otras subastas este ejemplar ha llegado a rondar los 200.000 dólares.